Es en esta plaza dónde prácticamente empieza la vida en la nueva Almassora al establecerse en él el primer horno de leña. Además era aquí donde se situaba el área medieval del mercado y las fiestas. Citada en el año 1290 como “Plaça d’Almassora”, ya más tarde aparecen documentados los Porches de la plaza en el año 1344.

Es en la Plaza de la Iglesia donde se ubica la iglesia de la Natividad, de estilo barroco. En sus paredes exteriores ( parte izquierda) podemos observar una lápida funeraria romana. Este templo fue construido en 1691 y posteriormente ampliado en 1864 al edificarse la Capilla de la Comunión. La iglesia es de una sola nave con capillas en los contrafuertes. Alberga una buena colección de orfebrería y el interesante lienzo de “El Salvador” pintado por Joaquín Oliet.

Es el único trozo de la muralla que se conserva en buen estado y que rodeaba el casco antiguo. Situada en la Avda. Borriana, data aproximadamente del siglo XIV- XV y posiblemente era parte de la muralla que cerraba el huerto de la casa del Obispo y en el se situaba la “Porta de Almassora” una de las puertas por las que se accedía al recinto. Esta muralla ha sido restaurada a lo largo de los siglos. La última actuación que se conoce sobre ella fue durante las guerras carlistas en el siglo XIX cuando la subieron de altura.

Data del siglo XV aproximadamente y se trata de la antigua casa del delegado del Obispo de Tortosa y señor de Almassora, al ser el pueblo sede de la delegación de la diócesis de estas comarcas. Actualmente se encuentra en estado bastante degradado y de ella sólo quedan restos de alguna ventana gótica y muros reforzados con piedra trabajada de la época.

Era en esta plaza donde antiguamente se trabajaba el cáñamo para hacer los distintos productos a mano como alpargatas, cestas, cuerdas, etc. Actualmente solo se conserva el topónimo en recuerdo de este oficio ya desaparecido.

Es el lugar donde se manifiesta el crecimiento urbano de almassora ya fuera del recinto protegido de la Vila, a finales del siglo XVIII y XIX.

De estilo ecléctico y modernista, es uno de los edificios más significativos de la Vila y Raval. Data de 1905 y destaca sobre todo la carpintería y el enrejado de complejo diseño modernista. Posiblemente diseñada por Francisco Tomás Traver, por aquel entonces arquitecto municipal. La casa perteneció al matrimonio Serra, constructores del Teatro y de otros muchos edificios de gran valor arquitectónico.

Inaugurado en 1895, conserva la estructura original en el 1º y 2º piso con sus marquesinas y carpintería de la época. Destacan las figuras alegóricas que rematan la fachada. En el interior encontramos una reproducción reducida de un teatro de ópera, con planta rectangular y dos plantas a modo de herradura.

Edificio de la primera mitad del siglo XX y de estilo ecléctico-historicista, situado en la esquina de las calles Trinidad y Alcora. Esta situación hace que no sea ninguna de las dos la fachada principal, sino que es el propio chaflán la cara más representativa del edificio. En la planta baja destacan los grandes ventanales enrejados. Dos grandes miradores que abarcan las dos plantas de altura aumentan su volumen y presencia. Es muy rico y complejo en su decoración con diversos motivos vegetales y otros dentro del lenguaje Decó. El remate del chaflán lo constituye un óculo escrito en el peto y flanqueado por un par de pináculos.

Este edificio fue inaugurado el 21 de mayo de 1929, convirtiéndose en una de las construcciones más emblemáticas de la localidad, no solo por su estructura sino también por su labor social.

Es de un estilo arquitectónico de eclecticismo neorococó. Con decoración densa y una atractiva fachada haciendo juego con los elementos decorativos como las piezas de cerámica, ménsulas, capiteles y molduras. Remata el edificio un campanario con un templete que descansa sobre columnas salomónicas y pináculos.

El Museo Parroquial se encuentra localizado en la parroquia de la Nativitat. Cuenta con un amplio y variado catálogo, considerado uno de los más importantes de la provincia. La colección abarca un largo espacio temporal comprendido desde el siglo XV hasta la actualidad. Entre las piezas más significativas encontramos un relicario del siglo XV, una custodia y una cruz procesional del XVII de la patrona Sta. Quitèria, la talla del Cristo yacente o los bordados del palio del Corpus del siglo XVIII.

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El museo ubicado en la calle San Vicente, es de carácter arqueológico y monográfico del asentamiento prehistórico del Torrelló de Almassora. En sus vitrinas se narra parte de nuestro pasado, el que representa la sociedad entre el siglo VIII a.C. y el siglo I d.C. Las cerámicas, los metales, los huesos y otros objetos cotidianos de entonces, son en la actualidad, las obras de arte más significativas de esta colección. Su modo de enterramiento y el ajuar con el que se les incineraba representan una parte fundamental de su modo de vivir y de su religión.

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Entrada gratuita.